Dune: Recordando la controversial película de David Lynch de los 80
Cuando ya se ha estrenado una nueva versión de Dune, realizada por el director Canadiense Denis Villeneuve con un alto presupuesto de 300 millones de dólares, han pasado 38 años desde que la aparición en las pantallas de la primera adaptación cinematográfica de la famosa serie de novelas de Frank Herbert, “Dune”.
En su momento fue un fracaso de taquilla y de crítica, el film recaudó menos de lo invertido. Su director, el conocido David Lynch nunca quiso saber más nada de ella.
Te contaremos el porqué de su accidentada historia así cómo ahora ha sido revalorizada y para ciertos aficionados al género la consideran como un film de culto.
Tras el intento fallido del artista chileno Alejandro Jodorowsky de llevar al cine Dune en los años 70, los derechos fueron adquiridos por el afamado productor Dino de Laurentiis, con la intención que Dune viniera a constituir una épica similar a la de Star Wars. Inicialmente, se planteó la dirección a Ridley Scott, quien consideró la obra muy compleja y extensa, además debía atender otros compromisos. Es cuando es contratado David Lynch.
David Lynch venía de haber logrado alcanzar fama gracias al éxito que tuvo El Hombre Elefante en 1980. Dune vendría a ser su primera película a color. Los productores inicialmente encargaron el guión al propio escritor Frank Herbert, quien había resumido su historia en 3 horas. David Lynch rehízo el guión buscando obtener de la adaptación de la novela 2 películas. Allí comenzaron las presiones de los productores para que toda la novela se resumiera en un solo guión.
Una alta inversión en la producción del film Dune para la década de los 80
El costo de producción fue de 40 millones de dólares, lo que representó una suma alta para los estándares de la época. Se alquilaron los estudios Churubusco Azteca en México para hacer 70 set diferentes, elaboración de maquetas, un diseño de vestuario complejo y efectos de maquillaje. Alrededor de 20.000 extras junto a un elenco de actores importantes del momento entre los que se destacaron Kyle MacLachlan, José Ferrer, Francesca Annis, Patrick Stewart, el cantante Sting, Max von Sydow, Sean Young, Virginia Madsen, Everett McGill, Silvana Mangano y Brad Dourif.
Las mayores batallas en Dune fueron las que se dieron entre los productores y David Lynch
Cuando un director como David Lynch, con una visión conceptual y creativa muy personal, tiene al frente a unos productores que desean un producto muy comercial, de entretenimiento masivo, era de esperarse que se produjeran serios encontronazos. David Lynch detestaba todo aquello que de alguna manera u otra Dune se asemejara a Star Wars u otra realización previa. El mayor problema fue cuando estuvo listo el primer montaje. La duración era de 5 horas. Universal Pictures exigió por contrato que la duración debía ser de 120 minutos. Los productores presionaron para que se recortara a poco menos de la mitad del tiempo, cosa a la que no pudo negarse David Lynch y que lamentaría en el futuro.
El montaje final de Dune trajo consecuencias negativas para la comprensión de la historia. Es así como subtramas completas y secuencias fueron completamente suprimidas, lo que hizo que la trama de Dune fuese confusa. Se crearon muchas expectativas previas a su estreno. Al final el público fue quien tuvo la última palabra y no respondió como lo esperaban Dino de Laurentiis y Universal Pictures. La película Dune sólo recaudó 31 millones lo que representó un fuerte fracaso en taquilla. David Lynch odió su película. La crítica de la época llegó a considerarla una de las peores películas en la historia del cine. Sin embargo, con el tiempo se ha llegado a revalorizarse hasta considerarla por algunos cinéfilos en film de culto. Podrá apreciarse la estética de David Lynch y aunque sus efectos especiales hoy luzcan anticuados puede valorarse el esfuerzo de hacer una producción grandiosa en una época donde no existía el CGI, la captura de movimientos, la animación computarizada ni otros artilugios técnicos habituales en este género cinematográfico. Por estas razones es recomendable verla.