Dibujos animados censurados ¿Por qué?
El mundo de los dibujos animados ha demostrado que aunque su principal público son los más pequeños, muchas series y proyectos de este tipo están dirigidos exclusivamente a un público adulto, cuyo contenido en la mayoría de los casos muestran episodios con tonos de sátira, crítica social o política o temas sórdidos.
Series como Ren y Stimpy, Los Simpson, South Park, entre otras, han marcado pauta y diferencia entre otras, y son muchos los episodios que han sido catalogados como un contenido exclusivo para adultos, por lo que se requiere y se recomienda que exista un control parental y una reflexiona nivel paternal de lo que estos capítulos y sus mensajes podrían influir en el público adolescente o los niños.
Capítulos de dibujos animados censurados y prohibidos por diferentes motivos
En primer lugar, están Ren y Stimpy. La peculiar serie que muchos catalogaron como repugnante y sórdida, tuvo su público, principalmente adulto. Uno de sus capítulos titulado “Buffalo Girls” fue sacado del aire. Aunque la serie tenía un alto contenido de connotación sexual, este capítulo al parecer rompía todos los esquemas, ya que según lo que conocieron de este caso, el capítulo tenía más de 6 minutos de insinuaciones sexuales muy alarmantes. Otro aspecto que llamó la atención era que el capítulo se refería al tema lésbico, pero no desde un punto de vista de integración, sino que al parecer era un poco denigrante o con tendencia a la manipulación mediática.
En Beavis and Butthead, que es una serie donde las historias presentadas van más hacia una ironía y un humor negro muy bien acentuado, en un capítulo a Beavis y Butthead se les ocurre trabajar en un club de Stand Up como comediantes, sin embargo, el intento no funciono y Beavis termino quemando el lugar accidentalmente. Tras la transmisión de este episodio, un niño de 5 años, que al parecer seguía la serie, quemó su cama tratando de hacer lo mismo que Beavis, y en el incendio falleció su hermana. El hecho resonó mundo en el sitio donde ocurrió el incidente y el episodio se retiró.
En el Laboratorio de Dexter hubo un episodio llamado “Bar The Word” donde había una parodia de un personaje de Marvel, sin embargo, este se representó de una forma exageradamente afeminada que terminó siendo interpretado como una burla hacia las personas homosexuales, por lo que el episodio, tras las críticas y comentarios que suscitó, fue retirado.
Personajes creados para niños también tuvieron capítulos polémicos
Entre los más antiguos, el Pato Donald no solo sigue siendo hoy en día uno de los que mantiene su sitial, sino uno de los más importantes en el mundo animado. Hace algunos años, cuando Disney colaboraba para el gobierno norteamericano, usaron al singular personaje para hacer propaganda de índole político. Esto se acentuó más en el periodo de la segunda guerra mundial. En las animaciones, hubo un capítulo polémico que fue incómodo para muchas personas de Estados Unidos. En el capítulo Donald hace un chiste con referencia a Hitler, donde dice que cuando se gastan dólares de manera egoísta y no se pagan las facturas a tiempo ayudas al militar alemán y contribuyes a que se pierda la guerra, ya que con lo que se recauda es que se mantienen los aviones, barcos y armas. Este mensaje sirvió para que muchos expresaran su molestia, y no fue considerado patriótico bajo ningún concepto.
Bugs Bunny se burló de los japoneses, Winnie The Pooh hizo mofa de los líderes políticos de China, Pokemon tuvo un efecto en pantalla que causo mareos y convulsiones, Los Simpson fueron vetados en su película en Birmania por sus colores amarillos y rojos, símbolos de partidos políticos opositores, Mickey Mouse tuvo su dosis de censura en el capítulo The Mad Doctor, que contenía un ambiente tétrico e imágenes que perturbaron a muchos niños y hasta la inocente e inolvidable Plaza Sésamo (Barrio Sésamo en España) tuvo que interrumpir la trasmisión de sus capítulos en Mississippi porque la comunidad no estaba lista para la diversidad étnica, lo que interrumpió el programa por varias semanas.
Por lo visto la censura y la prohibición de mucho contenido aparentemente inocente y principalmente de animaciones tiene una supervisión pública que es escuchada, sin embargo, es deber de los padres y tutores mantener una vigilancia constante sobre el contenido y la programación que ven sus hijos, por lo que afortunadamente ya en estos momentos casi todas las productoras que distribuyen programación cuentan con un control parental y de certificación donde se recomienda la edad para sus programas, sin embargo, aunque es un guía, son los padres lo que al final tienen la responsabilidad de decidir qué es lo que verán sus hijos pequeños.